Llega la Navidad. La paradoja de los parientes, por @GRecasensR
La paradoja de la Navidad y los encuentros familiares
Nos acercamos a unas fechas muy bonitas y entrañables. Las Navidades no son vacaciones muy largas, pero quien más quien menos hará unos días de descanso en familia.
Y volvemos a reunirnos con personas que quizá hace un tiempo que no vemos y aprovechamos para ponernos al día. Dejando de lado comentarios amables sobre los hijos y lo altos que están y otras banalidades, inevitablemente en el segundo plato de la gran comilona se toca el tema laboral. Y aquí las miserias de muchos se olvidan y se magnifican los logros y lo bien que les va a todos. Y uno, que tiene el trabajo que tiene, puede caer en un estado de baja autoestima, enojo o incluso envidia.
Y nace el dilema: ¿Cómo es que a todos les va bien y a mí me va mal? Estoy en la peor empresa del mundo. Si a mi cuñado, con un chiringuito, le va mejor que a mí. O si, mi cuñada, que no pasó del bachillerato está “montada en el dólar”, mientras que yo, que tengo un MBA tengo un sueldo justito.
La realidad detrás de las apariencias
Lo cierto es que mucha gente tiende a magnificar algunos aspectos de su vida, y muy especialmente temas como el trabajo, el coche que se ha comprado (aunque esté pagándolo a plazos durante 5 años) o el viaje que han hecho a las Islas Fidji (que también está pagando a plazos). ¡No os dejéis engañar!
Reflexión post-navideña y la búsqueda de cambio
Una vez pasado el efecto demoledor de los comentarios de los parientes y una vez comida una buena dosis de turrón balsámico, nos calmamos y vemos que no estaría mal dedicar estos días de descanso a hacer un breve estudio de nuestra situación y de por qué tenemos estos sentimientos no muy benignos.
El cambio de trabajo científico
Y vemos que mucha gente hace cambios de trabajo. No es una tarea imposible. Y no es que tengan suerte. Es que “se lo trabajan”. Lo planifican, hacen un CV profesional, conocen sus carencias, tienen una buena agenda de contactos atesorada con el tiempo y que han cuidado, se preparan y siguen un plan de acción a rajatabla muy elaborado. Es lo que se llama el cambio de trabajo científico.
El papel del Consultor de Carreras Profesionales
Ante la pereza, el desánimo, la poca preparación, y el despiste, el Consultor de Carreras Profesionales hace todo esto para sus clientes y le prepara para el cambio de trabajo. Y no con falsas palabras como “tranquilo,…. Es una mala racha”. Traza un plan de acción muy estudiado, para cada cliente y lo ejecuta de manera perseverante y contumaz. El resultado no es otro que conseguir el cambio profesional, de trabajo o de empresa.
Un mensaje de esperanza para cerrar el año
Por tanto, el consultor de carreras es capaz de ayudar a conseguir el cambio. Hay esperanzas reales para todos los que pueden estar mal en sus puestos de trabajo. La primera visita es gratuita y los resultados espectaculares. Todo está muy guiado y los resultados empiezan a verse desde el principio.
Por tanto, cierro el año con mis comentarios que espero que os agraden y no puedo dejar de desearos a todos Feliz Navidad y unas muy buenas fiestas.