Llevo 15 años trabajando y no sé para qué sirvo

LLEVO 15 AÑOS TRABAJANO Y NO SÉ PARA QUÉ SIRVO

El número de años trabajados es lo de menos. Lo que ocurre es que cuando nos han contratado en una organización para realizar una labor en concreto aparecen siempre las promesas en la entrevista final (plan de carrera,  estabilidad y si trabajamos duro seguro que prosperamos). Sin embargo resulta que al cabo de un tiempo la persona que te ha contratado cambia de empresa, y en su lugar aparece un directivo que lleva además un equipo de su confianza y a corto plazo prescinden de ti.

¿Cómo afrontar estas situaciones?

En primer lugar hace falta conocer nuestra empleabilidad: es decir a qué persona o proyecto somos útiles. Y no tanto qué es lo que  sabemos hacer.

Lo que es seguro es que si llevamos un tiempo trabajando en caso de cambio profesional no nos van a contratar por nuestros grandes conocimientos, sino por nuestras competencias- Es decir, al acabar los estudios sí nos van a contratar por nuestros conocimientos, ya que las nuevas generaciones saben más que las anteriores. Pero si superamos los 30 serán las competencias de gestión las que tendrán importancia, normalmente para liderar el trabajo de los recién llegados.

Y he ahí el dilema: ¿sabemos cuáles son nuestras competencias de gestión? ¿Sabemos qué valor añadido aportamos a nuestra organización? Y lo peor ¿Sabemos cuál es nuestro valor de mercado?

 Muchas empresas de selección se siguen fijando en nuestros conocimientos y al final de la entrevista nos dicen la consabida frase de que “estamos sobrevalorados para el trabajo” o que el cliente busca un “puesto más junior o más técnico”.

No nos dejemos engañar. A partir de una cierta edad, los conocimientos, aunque importantes  no son fundamentales para alcanzar la posición. Pero algo han de decir para descartar a candidatos no elegidos. Por ello hay que acotar en el CV y que reluzca nuestro valor profesional por encima de nuestros conocimientos técnicos.

¿Cómo se pueden sacar a relucir las competencias? Pues sencillamente por el  inventario de logros, que van a permitir a un tercero valorar si las competencias vertidas en el CV tienen verosimilitud. Esto por supuesto, sin desvelar información confidencial de la anterior empresa, vale la pena fijar en el CV los logros más relevantes que permitan demostrar nuestro valor añadido. Así marcamos las pautas al entrevistador y no nos hace perder el tiempo

Hay diversas maneras de identificar los logros y cómo ponerlos, pero lo mas profesional es establecer el objetivo y los resultados. El resto ya lo preguntarán.

La labor del consultor de carreras es muy importante para evaluar estos logros y hacer que se puedan poner en un CV y que éste sea un reflejo de nuestra profesionalidad.

 

Guillem Recasens

www.recasens-ros.com

  1. 934521614

>M.- 659542452

Déjame tu CV y si sé de algo...

Déjame tu CV y si sé de algo…

 

Muchos de mis clientes que vienen a verme tras un despido,  me comentan que ya  han superado el trance, que están en forma y que ya han hecho una labor de networking. Pero los resultados de esta labor de networking no les han ido nada bien. Han repescado sus contactos, amigos y conocidos y les han explicado su situación. El resultado es el del título de esta newsletter.  El CV queda guardado en un cajón que tras unos meses, va a pasar a la papelera. Y nosotros nos vamos muy satisfechos de la labor.

 

Como no pasa nada, la pregunta surge: ¿Cómo es que yo, que era Director de Departamento e hice muy buena labor con las personas que contacto, ahora no me ayudan a mí? Precisamente, porque “eras” o “fuiste”: tu visibilidad y notoriedad ha bajado. Les interesabas por tu cargo, y no tanto por tu persona.

 

El periodo de desempleo hay que utilizarlo de manera positiva y hacer un plan de acción. En primer lugar, se deben seleccionar contactos que tengan o hayan tenido relación profesional con nosotros. Estos los llamaremos Prescriptores de Posición (PdP).

Hay que tener claro que de las personas que vamos a ver se deben obtener tres cosas:

El mensaje a dar debe trabajarse un poco: hay que pedir “consejo” para captar la atención del interlocutor. Y explicar lo que se ha hecho para identificar proyectos interesantes. Hay que recordar que esta persona suele tener buena relación con nuestro personaje. El resultado aparente es que no ha pasado nada, pero si se han conseguido tres nuevos contactos a los que se puedes contactar, hay que ir a verlos con el mismo sistema, siempre dando referencia (si se nos permite) de la persona que ha dado su nombre.

 

Cuanto mayor sea la “mancha de aceite”, es más que posible que alguien con quien se haya contactado, nos contacte para una posición. Estoy seguro que muchos de los lectores han conseguido puestos de trabajo por contactos. Evidentemente, es un sistema algo lento, pero infalible si se hace bien.

En cuanto a la selección de contactos y su clasificación, hay que ir de la mano de un consultor de carreras para hacerlo de manera correcta y profesional. Hay que escenificar el diálogo, ya que es un “vestido a medida”, seleccionar los contactos y viendo para que nos van a ser útiles y la forma de contactarlos. Como hemos dicho antes, si se hace bien, el resultado es seguro.

 

Guillem Recasens

www.recasens-ros.com

guillem@recasens-ros.com

T.- 934521614

M.- 659542452